AMENAZADOS
El yaguareté:
una nueva esperanza
¡BUENAS NOTICIAS!
En el número 2 de CHicos te contamos la situación crítica del yaguareté en la ficha de amenazados.
Ahora con alegría te contamos que gracias a los esfuerzos de los equipos científicos que se dedican a la recuperación de la especie se logró el nacimiento de los primeros dos cachorros de yaguareté en Iberá. ¡Aquí podés conocer parte de la historia!
¡AQUÍ NACIERON!
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Este es el CECY, Centro Experimental de Cría de Yaguaretés. Es un proyecto dedicado a criar yaguaretés para poder liberarlos en su ambiente natural. Se encuentra dentro de la Reserva Natural Iberá, Corrientes, y se destaca por ser el mayor centro de cría de felinos del continente americano en un área natural.
En verde oscuro: Reserva Natural Iberá
¡FELICITACIONES A LOS PADRES!
Él es Chiqui. Nació en vida libre y fue llevado al Refugio Faunístico Atinguy, después de que unos cazadores mataran a su madre.
Ella es Tania. Perdió una pierna en un accidente en el zoológico cuando era cachorra. A pesar de esto, la joven
yaguareté aprendió a cazar por sí sola en el CECY.
Fotos Proyecto Iberá
Tanto Tania como sus dos cachorros están actualmente en una “paridera” de madera en donde son observadas continuamente a través de un sistema de videovigilancia, sin contacto con el hombre.
¿CUÁL ES LA SITUACIÓN DEL YAGUARETÉ?
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El yaguareté es el mayor felino de América y actualmente se encuentra en peligro crítico de extinción en la Argentina. Se calcula que quedan tan sólo unos 200 ejemplares distribuidos principalmente en las selvas de Misiones y en las yungas de Salta y Jujuy. El nacimiento de estas crías simboliza un gran paso en el largo camino de recuperación de su población desaparecida.
Para el equipo del CECY, éste no es un nacimiento más. Es una gran noticia que Tania, un animal que parecía condenado a la vida en cautiverio, pueda cazar por sí misma y se convierta en la madre de las primeras crías que podrán ser liberadas en el Iberá en un futuro cercano. La historia de superación de Tania es una muestra de la importancia de trabajar en equipo y entre distintas instituciones para cuidar y recuperar la vida silvestre.
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Se espera que sus hijos crezcan en los grandes espacios del CECY, donde aprenderán a alimentarse sin contacto con humanos, para ser finalmente liberados en la Reserva Natural Iberá. De este modo, los hijos de dos yaguaretés que se encontraban en cautiverio podrán vivir libres en un área natural protegida, con abundante comida y mínimo contacto con los humanos.
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